El docente y escritor Rafael Góchez reaccionó al reciente anuncio del presidente Nayib Bukele sobre la inyección de $1,000 millones a la economía salvadoreña, destacando el impacto directo que esta medida tendrá en las micro, pequeñas y medianas empresas (MYPES) que ya han trabajado o trabajarán con el Gobierno.
Según Góchez, una parte importante de esos fondos provenientes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se utilizará para saldar deudas con proveedores, como sastres, fabricantes de uniformes escolares, calzado y útiles, entre otros. Al mismo tiempo, otra fracción se destinará a otorgar anticipos a pequeñas y medianas empresas que brindarán servicios al Estado.
“Esto es como cuando alguien va a construir en su casa y el albañil pide un anticipo para comprar materiales y pagar a sus ayudantes. Esos mil millones de dólares van a ir a esas empresas, lo que les permitirá tener liquidez, invertir más y pagar salarios”, explicó Góchez.
El analista remarcó que este movimiento económico generará un efecto en cadena: “Al mover la economía, se incrementa el consumo, se incrementa la inversión, y eso tiene efectos positivos para muchísimas personas”.
La medida ha sido presentada por el Presidente Bukele como parte de una estrategia para dinamizar el mercado interno sin recurrir a la emisión de dinero local, lo cual ayudaría a mantener la estabilidad macroeconómica del país.