El Tribunal 6.° contra el Crimen Organizado de San Salvador instaló la audiencia especial de imposición de medidas contra 167 personas acusadas de lavado de dinero y activos, estafa
informática, hurto a través de medios informáticos y agrupaciones ilícitas.
Según la narración fiscal, el modus operandi consistía en que personas de origen colombiano ingresaban a El Salvador bajo la excusa de hacer turismo. Una vez dentro del país, utilizaban dinero proveniente de narcotráfico y extorsiones para otorgar prestamos a salvadoreños bajo la modalidad del «gota a gota»: dinero rápido, con interés alto y si no se pagaba a tiempo, se amenazaba con el uso de la fuerza o con acabar con la vida de las víctimas.
En una segunda forma de operar, ofrecían a través de redes sociales teléfonos celulares y aires
acondicionados, además de créditos bancarios a nombre de distintas instituciones financieras del país. Una vez la víctima escribía solicitando los productos o fondos, se le pedía que depositara una “prima” para comenzar con el proceso. Cuando la víctima depositaba la cantidad solicitada, tomaban el dinero y bloqueaban los contactos. Ese dinero era enviado a cuentas en Colombia, logrando presuntamente enviar más de un millón de dólares a tierras sudamericanas.
Por estos hechos, el juzgador valoró los distintos elementos ofertados por las partes y ordenó la prisión provisional y el plazo de instrucción de seis meses para 92 imputados. Mientras que para ocho de ellos se ordenaron medidas sustitutivas a la detención, como firmar cada 30 días y no salir del país. En el caso de los 67 sujetos ausentes, se solicitó instrucción formal y orden de captura.