El Salvador sigue situado como el país con la menor tasa de violencia homicida en todo el continente con una taza de 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo cual es un logro alcanzado por primera vez en cerca de 203 años de República. El Salvador ya superó a Canadá como el país con la menor tasa de violencia homicida en toda América.
En los años de gobierno del presidente Nayib Bukele el país acumuló más de 670 jornadas libre de asesinatos, es decir, días en los que las familias salvadoreñas no se vieron marcadas por el luto.
En lo que va de 2024 la Policía Nacional Civil (PNC) registró un acumulado de más de 155 jornadas sin muertes violentas atribuibles a las pandillas lo que es resultado de la aplicación del Plan de Control Territorial y el régimen de excepción vigente desde 2022.
Aunque criticadas por algunos sectores, las políticas de seguridad permitieron sacar de las calles del país a más de 82 mil presuntos pandilleros y colaboradores, y convertir a El Salvador como referente mundial del enfrentamiento a la violencia de las pandillas.