Al 18 de septiembre, las autoridades de Costa Rica contabilizaban en 2024 un total de 636 homicidios. En ese país de Centro América, el narcotráfico se ha convertido en uno de los principales problemas de seguridad.
De acuerdo con informes de investigaciones en la materia, en los últimos años, Costa Rica se ha convertido en un importante centro para el almacenamiento y exportación de cocaína a destinos como Europa y Norteamérica.
Costa Rica registra en la actualidad cifras históricas de homicidios que son atribuidas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en más del 60 %, a los ajustes de cuentas entre bandas del narcotráfico.
El mandatario y su ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmaron que desde que comenzó este Gobierno, en mayo de 2022, se instalaron escáneres y se reforzó la presencia policial en los puertos de exportación, con lo cual se redujeron las incautaciones de cargamentos de droga en Europa que salían de Costa Rica.
El diario estadounidense, The New York Times publicó, el pasado domingo, un reportaje en el que califica a Costa Rica como «un paraíso turístico que se convirtió en un imán para el narcotráfico». Y muestra el poco personal que el país tiene para vigilar sus extensos parques nacionales. Así como zonas boscosas y costas, sitios por donde ingresa la droga desde Suramérica.
También recuerda que en 2020 Costa Rica superó a México como el primer punto de trasbordo de cocaína con destino a Estados Unidos y Europa.
Aclara que el año pasado México volvió al primer lugar y que Costa Rica «le sigue de cerca», según datos atribuidos al Departamento de Estado estadounidense.