Tras realizar un balance del paro de transportistas, el ministro de Defensa, Wálter Astudillo, anunció el estado de emergencia en once distritos de Lima, y uno del Callao. Esto, como una medida para frenar la ola de extorsiones y asesinatos a los transportistas y comerciantes en la capital (Lima).
Asimismo, detalló que el Gobierno también remitirá al Congreso un proyecto de ley que tipifica como «delito de terrorismo urbano» el sicariato, secuestro, extorsión y posesión de armas de fuego de procedencia ilegal.
La zona de «Lima Metropolitana» vivió una jornada marcada por la paralización del transporte público, en una protesta organizada por la Asociación Nacional de Integración de Transportistas de Perú.
Esta acción colectiva responde a la creciente violencia y extorsiones que afectan al gremio, habiendo dejado un saldo de al menos tres conductores asesinados en las últimas semanas.