Durante su visita a Argentina, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reflexionó sobre la difícil decisión de enfrentar a las pandillas en el país, reconociendo el impacto negativo que esta lucha tuvo inicialmente en la economía.
Sin embargo, afirmó que priorizó la vida y seguridad de los salvadoreños sobre los indicadores económicos.
«Nosotros aceptamos pagar el costo económico, para acabar con las pandillas”, señaló el mandatario.
A pesar de las dificultades, destacó que, tras erradicar a las pandillas, el Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador creció un 3%, demostrando una notable recuperación económica.