El Presidente Nayib Bukele, respondió a una opinión emitida por el expresidente francés François Hollande, quien afirmó que la propuesta de legalizar el cannabis no contribuiría a una reducción en el tráfico de drogas.
Bukele, conocido por su postura estricta contra la delincuencia, cuestionó los efectos de la legalización como solución a problemas de criminalidad.
“No, legalizar un delito no reduce el delito; solo mueve la línea roja”, afirmó Bukele, refiriéndose a la idea de que la legalización de sustancias como el cannabis podría normalizar su consumo sin eliminar el problema subyacente del narcotráfico.
Según el mandatario, al desplazar los límites legales, los delincuentes simplemente buscarán explotar nuevas áreas fuera de la “línea roja”, generando un doble problema para la sociedad: un uso masivo de la sustancia legalizada y un aumento en la demanda de otras sustancias prohibidas.
Bukele insistió en que “todas las líneas rojas son arbitrarias”, y que la economía criminal prospera al traspasarlas, sin ningún incentivo para abandonar esta práctica.
A su juicio, las sociedades deben decidir qué desean mantener del otro lado de esa línea basándose en sus valores y en lo que consideran adecuado para su estilo de vida, en lugar de dejarse presionar por grupos criminales que buscan oportunidades legales para ampliar sus operaciones.
El presidente concluyó reiterando su postura de que la única manera efectiva de reducir la delincuencia es “sacar a los delincuentes de las calles”, subrayando su visión de que un enfoque de seguridad fuerte es la mejor respuesta para proteger a la ciudadanía.