El Presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO), José Velásquez, presentó durante el lanzamiento del Premio a la Construcción Sostenible 2025, las proyecciones de crecimiento para el sector construcción de El Salvador. Según Velásquez, al tercer trimestre de 2024, el crecimiento del sector alcanzó entre un 1% y un 2%, pero la proyección para el ciclo 2025 es mucho más optimista, con un estimado de expansión del 8%. Este impulso no solo refleja la reactivación del sector, sino también la creación de empleo directo, con estimaciones que varían entre 120,000 y 135,000 nuevos puestos de trabajo.
El presidente de CASALCO destacó la importancia de los proyectos de construcción de edificios habitacionales, que han cobrado relevancia en el último año, y mencionó que estos avances han sido posibles en gran medida gracias al fortalecimiento de la inversión pública. “En un país en desarrollo como el nuestro, siempre la inversión pública debe ser mayor a la inversión privada. Hasta el año 2018 o 2019, la relación entre ambas inversiones era bastante equilibrada», comentó Velásquez.
El año 2019 marcó un hito en la historia reciente del país, cuando Nayib Bukele asumió la presidencia de El Salvador y comenzó a implementar una serie de reformas enfocadas en recuperar la seguridad y mejorar el entorno para los inversionistas tanto locales como extranjeros. Estas políticas, según Velásquez, han sido clave para atraer más inversión al país.
“Para que tengan una idea, en ese entonces los montos de inversión del sector de la construcción rondaban los 1,200 millones de dólares. Hoy, ya estamos alrededor de los 2,300 a 2,400 millones de dólares, un aumento de mil millones”, explicó el presidente de CASALCO. De acuerdo con Velásquez, la balanza de inversión ha cambiado, siendo ahora mayor la participación de la inversión pública, lo cual se considera un avance positivo.
La inversión pública juega un papel crucial en la creación de un entorno ideal para que las empresas privadas puedan sumarse al desarrollo de proyectos. “En la medida en que la inversión pública se desarrolle, se generan las condiciones necesarias para que las empresas privadas también puedan invertir en el desarrollo de estos proyectos”, agregó.
Este crecimiento proyectado en el sector construcción no solo beneficiará a las empresas involucradas, también tiene un impacto directo en la generación de empleo y el fortalecimiento de la economía nacional, logrando así un avance en el nuevo enfoque del Jefe de Estado Salvadoreño sobre su apuesta a la dinamización de la economía, luego de lograr recuperar la seguridad del territorio nacional; esto da paso a que El Salvador esté iniciando su posicionamiento como un destino atractivo para la inversión en infraestructura.