Millones de mexicanos se han topado en Televisión y Redes Sociales con una imagen desconcertante: una funcionaria estadounidense hablando en inglés, advirtiendo con tono amenazante que quien cruce la frontera sin documentos será “cazado” y deportado.
Se trata de Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos, prestando su rostro y su voz a una nueva campaña antiinmigrante del expresidente Donald Trump. El mensaje, subtitulado en español, no es parte de una película ni un programa satírico: es un spot oficial del Gobierno estadounidense , transmitido en los horarios estelares de la televisión mexicana.
La emisión del anuncio ha causado una ola de indignación en México, tanto por el contenido —calificado por autoridades como discriminatorio y violento— como por su difusión en los canales de la mayor audiencia del país. Pero también ha planteado preguntas más profundas: ¿Cómo llegó un mensaje de propaganda extranjera al corazón del sistema de medios nacionales? ¿Quién lo permitió? ¿Y por qué?
La campaña de Trump, lanzada oficialmente desde febrero como una “estrategia multimillonaria” de difusión internacional, encontró un aliado inesperado: el vacío legal en la legislación mexicana que regula la transmisión de contenidos por parte de gobiernos extranjeros.
El spot comenzó a transmitirse el 1 de abril en los principales canales de Televisa, en programas de alta audiencia como La Rosa de Guadalupe o durante eventos deportivos internacionales. Según un documento oficial citado por El País , también se ha detectado su reproducción en estaciones de radio locales, esta vez con una voz en español que repite el mensaje de Noem, dirigido a disuadir la migración irregular hacia Estados Unidos.