Una encuesta reciente de la casa encuestadora CID Gallup revela una marcada disminución en los índices de robo y asalto en El Salvador. Según los datos recabados, solo el 4 % de los salvadoreños afirmó haber sido víctima de un robo en los últimos cuatro meses, una cifra considerablemente menor en comparación con el 28 % registrado en 2010.
Estos resultados representan una de las tasas más bajas de victimización por robo en la región, y coinciden con las políticas de seguridad implementadas por el presidente Nayib Bukele desde el inicio de su gestión.
Diversos analistas interpretan estas cifras como un reflejo de los operativos de seguridad pública y el régimen de excepción que el Gobierno ha sostenido desde 2022, con el objetivo de erradicar la criminalidad, especialmente relacionada con pandillas.