El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) concluyó una revisión de seguridad sobre el proceso de selección del emplazamiento para la primera central nuclear de El Salvador, destacando la rigurosidad técnica y la aplicación de buenas prácticas por parte de las autoridades nacionales.
La misión del Servicio de Revisión del Diseño de Sitios y Eventos Externos (SEED), realizada del 26 al 31 de mayo, evaluó el cumplimiento del país con las directrices del organismo internacional. Según el informe, El Salvador está llevando a cabo el proceso con una metodología integral basada en datos geoespaciales, normativas nacionales e infraestructura pública.
El equipo, integrado por expertos de Japón, Reino Unido, Estados Unidos y funcionarios del OIEA, revisó informes técnicos, criterios de selección y procedimientos de recopilación de datos. Además, inspeccionaron dos sitios candidatos: uno en Chalatenango, a 40 kilómetros de San Salvador, y otro en San Vicente, a 70 kilómetros al este de la capital.
«Confirmamos que CEL desarrolló de forma independiente criterios de exclusión para reducir zonas de alto riesgo. Esto es una buena práctica para minimizar amenazas externas», declaró Kazuyuki Nagasawa, jefe de la misión y Oficial Superior de Seguridad Nuclear del OIEA.
Daniel Álvarez, presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y director de la Organización para la Implementación del Programa de Energía Nuclear (OIPEN), aseguró que el proceso ha seguido estrictamente las guías técnicas del OIEA, con un enfoque técnico, transparente y responsable.
El informe también incluye recomendaciones para optimizar la selección del sitio, con el objetivo de reducir el riesgo de inadecuación en fases posteriores. Entre los factores a considerar están los riesgos sísmicos, de inundación y volcánicos, así como la necesidad de armonizar las condiciones del terreno con el diseño de la planta y los procedimientos administrativos.
El OIEA reiteró su compromiso de continuar brindando asistencia técnica a El Salvador mientras avanza hacia la ejecución del proyecto nuclear.