La Fiscalía General de la República (FGR) ordenó la captura de una estructura criminal dedicada a falsificar documentos para estafar con la venta de inmuebles o utilizarlos como garantía para solicitar préstamos, principalmente en los departamentos de Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán.
Según la investigación fiscal, la estructura operaba desde el año 2020 y contaba con una jerarquía bien definida, compuesta por dos cabecillas y diez colaboradores. Uno de los líderes se encargaba de identificar y ganarse la confianza de las víctimas, mientras que el otro, con conocimientos legales, se dedicaba a falsificar documentos como escrituras y protocolos notariales.
Los colaboradores presentaban estos documentos ante instituciones o notarios sin que estos supieran del fraude. En varios casos, los estafadores llegaron a vender una misma propiedad más de una vez, afectando a 17 víctimas. Uno de los casos más graves involucró una estafa superior a los $60,000 dólares.