España atraviesa una grave crisis climática tras registrar 380 muertes por calor durante el mes de junio, convirtiéndolo en el peor mes de su historia en cuanto a fallecimientos por temperaturas extremas.
La cifra representa un aumento de más de diez veces con respecto al mismo periodo del año anterior (2024), cuando se contabilizaron 32 fallecimientos por causas asociadas al calor, según datos oficiales.
Las autoridades sanitarias han emitido alertas y recomendaciones para proteger especialmente a los sectores más vulnerables, como personas mayores, niños y pacientes con enfermedades crónicas.