De 35 homicidios registrados a escala nacional entre el 1.° de enero y el 31 de mayo de 2025, solo tres fueron atribuidos a estructuras terroristas, según datos de la Mesa Técnica Interinstitucional para la Conciliación de Cifras de Víctimas de Homicidios y Feminicidios.
Esta cifra representa una drástica disminución en comparación con el mismo período de 2022, cuando se reportaron 364 homicidios, de los cuales 343 fueron cometidos por pandilleros. Solo en marzo de ese año, se registraron 161 asesinatos vinculados a maras, y en enero y febrero, 79 y 71 respectivamente.
En la actualidad, las pandillas ya no encabezan las causas de homicidio. La principal es la intolerancia social, con 21 casos, seguida de la intolerancia familiar, con 11. Las estructuras criminales ocupan el tercer lugar, con apenas tres crímenes atribuidos en lo que va del año.
La disminución se atribuye al combate frontal contra las maras que inició el Gobierno del presidente Nayib Bukele en marzo de 2022, a raíz de una ola de violencia. En respuesta, se implementó el régimen de excepción, aprobado por la Asamblea Legislativa, que reformuló la estrategia de seguridad del país y redujo significativamente los crímenes perpetrados por estructuras terroristas.