La nueva infraestructura incluye servicios clave para mejorar las condiciones laborales de los pescadores, como un centro de acopio, una fábrica de hielo, dispensador de combustible para lanchas y servicios sanitarios.
Además, se ha pensado en la comodidad de los visitantes y la promoción del turismo, con espacios como restaurantes, áreas recreativas, salón de usos múltiples, salones lúdicos para la niñez, sala de lactancia materna y parqueo para automóviles y buses.
También se ha destinado un espacio para la Fuerza Naval, así como una planta de tratamiento de aguas residuales para garantizar el cuidado del medio ambiente. El proyecto forma parte de un plan más amplio que incluye la construcción de nuevos muelles en las islas Conchaguita y Zacatillo, con una inversión adicional de $10 millones de dólares.
Estas obras reflejan el compromiso del Gobierno por transformar al oriente salvadoreño en un verdadero polo de desarrollo, luego de décadas de abandono.