Hablar de La Fiebre Amarilla, es hablar de los gustos musicales de los salvadoreños, por ende, el enfoque de la banda ha evolucionado de la mano con lo que los salvadoreños han demandado escuchar.
Su sitio web oficial lo indica claramente: “La Fiebre Amarilla está enfocada en la juventud, sin olvidar la tradición y el trabajo realizado tiempo atrás por el grupo, que es su identidad…”
La Fiebre Amarilla siempre ha sido contagiosa. Contagiosa gracias a su pegajoso ritmo y sus letras que siguen encantando a la población.
“Yo soy guanaco, sí señor, guanaco soy, nada es mejor. Yo soy guanaco, sí señor, guanaco soy de corazón…” reza una sus canciones más populares.
La Fiebre nació en 1971, luego de que el grupo Los Kiriaps, tuviera que disolverse por cuestiones económicas. De esta separación nació una nueva oportunidad. Si hay algo que caracteriza al salvadoreño, dicen los integrantes de La Fiebre, es que siempre encuentra un nuevo comienzo tras un final.