La tarde del domingo, la ciudad de San Pedro Sula fue sacudida por una tragedia marcada por el heroísmo. El inspector de policía Kevin Pérez Vargas, subjefe de la Sección de Accidentes de Tránsito de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), perdió la vida tras lanzarse a un riachuelo para rescatar a dos menores que eran arrastrados por la corriente.
Su acción inmediata permitió salvar la vida de uno de los niños, quien actualmente recibe atención médica en una clínica privada. Sin embargo, el oficial y el otro menor fueron arrastrados por la fuerza del caudal.
Equipos de la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos y otras instituciones de rescate desplegaron una intensa búsqueda hasta la medianoche del domingo. Las labores fueron retomadas la mañana del lunes debido a las fuertes lluvias en la zona.
Familiares del oficial, entre lágrimas, lo recordaron como un hombre servicial y comprometido. Un primo señaló que Kevin deja en la orfandad a dos hijos, lo que ha generado un profundo dolor entre sus seres queridos, amigos y compañeros de la Policía Nacional.
De acuerdo con los reportes, todo comenzó cuando un grupo de niños jugaba en la quebrada La Primavera y fueron sorprendidos por una repentina crecida. Kevin no dudó en actuar, logrando salvar una vida, pero sacrificando la suya en el intento.