El salvadoreño Herbert Aceituno se ha convertido en subcampeón del mundo en la categoría de hasta 54 kilogramos del Campeonato Mundial de Parapowerlifting 2025, un logro que enciende de orgullo al deporte paralímpico de El Salvador.
Con un levantamiento impresionante de 190 kilogramos en su tercer y decisivo intento, Aceituno aseguró la codiciada medalla de plata en la competencia que se desarrolla en la capital egipcia. Este triunfo internacional marca un nuevo capítulo en la destacada carrera del atleta, quien ya había brillado con oro en la reciente Copa Mundial de Santiago 2025, demostrando su preparación impecable para este evento de élite.
El Campeonato Mundial de Parapowerlifting 2025, el primero que se realiza en territorio africano, reúne a más de 70 naciones en una batalla por medallas y plazas para los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. Aceituno, de 39 años y oriundo de El Salvador, compite en su quinto Mundial tras participaciones en México 2017, Kazajistán 2019, Tbilisi 2021 y Dubái 2023.
Su desempeño en El Cairo no solo suma puntos valiosos al ranking mundial, sino que consolida su legado como el primer paralímpico salvadoreño en conquistar una medalla en los Juegos de Tokio 2020, donde obtuvo bronce.»Este levantamiento es el fruto de meses de entrenamiento riguroso y la fe inquebrantable en que cada esfuerzo cuenta», expresó Aceituno tras su actuación, según fuentes cercanas al equipo. El atleta, beneficiario del Programa Esfuerzo y Gloria, entrena bajo la guía experta de su entrenador Jorge López en el Complejo Deportivo Flor Blanca, donde ha forjado su resiliencia desde sus inicios en el deporte.
Las felicitaciones no se hicieron esperar. El Comité Paralímpico de El Salvador y el Instituto Nacional de Deportes (INDES) destacaron el logro como «un nuevo hito para el parapowerlifting nacional y una inspiración para las nuevas generaciones». Aceituno y López, un dúo inseparable en la búsqueda de la excelencia, han elevado el nombre de El Salvador en la escena global, recordándonos que el poder no radica solo en los músculos, sino en la determinación del espíritu.Con esta medalla, El Salvador suma otro capítulo glorioso a su historia deportiva, demostrando que los límites solo existen para ser superados. ¡Felicidades, Herbert y Jorge, por hacer historia una vez más! El país entero celebra este triunfo que resuena desde las arenas de El Cairo hasta los hogares cuscatlecos.