En Perú, la violencia contra el sector transporte continúa en aumento. Diversos gremios y medios locales reportan que cerca de 70 conductores han sido asesinados entre 2024 y octubre de 2025 por negarse a pagar las llamadas “cuotas” de extorsión impuestas por bandas criminales.
La Asociación Nacional de Integración de Transportistas (ANITRA) y reportes de prensa internacionales coinciden en que la mayoría de los ataques se concentran en Lima y Callao, donde las organizaciones delictivas exigen pagos semanales o mensuales a los choferes a cambio de “protección”.
Quienes se resisten, son víctimas de amenazas, ataques armados o incluso asesinatos.
Según ANITRA, al menos 47 conductores fueron ultimados solo en 2025. Otros informes elevan la cifra a casi 70 fallecidos, si se suman los casos ocurridos en distintas regiones del país desde el año pasado.
Esta situación ha provocado paros y protestas en el transporte público, mientras los gremios demandan mayor presencia policial y protección del Estado.
El gobierno peruano ha anunciado operativos en las zonas más afectadas, pero los transportistas afirman que las medidas son insuficientes y que el miedo sigue dominando las calles.
Cada día salimos sin saber si regresaremos”, declaró un chofer durante una reciente manifestación en Lima.

