El Salvador destaca en el panorama económico regional al proyectar la inflación más baja de América Latina para el año 2026, con apenas 1 %, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) contenidos en su World Economic Outlook Database 2025.
La proyección coloca al país muy por debajo de otras economías de la región, incluso frente a naciones tradicionalmente estables, y contrasta de forma contundente con escenarios críticos como el de Venezuela, que encabeza la lista con una inflación estimada de 682,1 %.
Analistas señalan que este desempeño macroeconómico está estrechamente vinculado a la estrategia de estabilidad impulsada por el presidente Nayib Bukele, la cual combina orden fiscal, control del gasto, fortalecimiento de la seguridad y un entorno más atractivo para la inversión nacional y extranjera.
La reducción drástica de la criminalidad, junto con la recuperación de zonas históricamente abandonadas y el impulso a nuevos proyectos de infraestructura, ha permitido contener presiones inflacionarias y fortalecer la confianza en la economía salvadoreña.
De acuerdo con el FMI, las proyecciones son las siguientes:
🇻🇪 Venezuela: 682,1 %
🇭🇹 Haití: 26,2 %
🇦🇷 Argentina: 16,4 %
🇺🇾 Uruguay: 4,5 %
🇭🇳 Honduras: 4,2 %
🇩🇴 República Dominicana: 4,2 %
🇧🇷 Brasil: 4 %
🇵🇾 Paraguay: 3,7 %
🇨🇴 Colombia: 3,5 %
🇬🇹 Guatemala: 3,3 %
🇲🇽 México: 3,3 %
🇨🇱 Chile: 3,1 %
🇪🇨 Ecuador: 2,8 %
🇳🇮 Nicaragua: 2,7 %
🇨🇷 Costa Rica: 2 %
🇵🇦 Panamá: 2 %
🇵🇪 Perú: 1,9 %
🇸🇻 El Salvador: 1 %
Una inflación baja implica mayor poder adquisitivo para las familias, estabilidad en los precios de productos básicos y mejores condiciones para el crecimiento económico sostenido. En un contexto regional marcado por incertidumbre y volatilidad, El Salvador se posiciona como una excepción positiva, consolidando un modelo económico que prioriza el orden, la seguridad y la previsibilidad.
Estos resultados refuerzan la narrativa de que la política económica del actual gobierno no solo ha transformado la seguridad del país, sino que también está generando impactos concretos en la estabilidad macroeconómica y en la vida cotidiana de los salvadoreños.

