El dueño del canino de cinco años, João Fantazzini, declaró en una entrevista que su mascota pasó 90 minutos dentro de su jaula sobre la pista de aterrizaje sin acceso a agua, ni comida, a una temperatura de 36 °C. Fantazzini mostró su indignación y profundo dolor ante la pérdida, la cual califica de «asesinato».
Joca era un golden retriever que viajaba junto a su dueño de São Paulo a Mato Grosso, pero fue enviado por la aerolínea brasileña Gol a Fortaleza. El viaje, que duraría dos horas y media, se extendió a ocho.
El caso ha conmovido a #Brasil a tal punto que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sentó postura y lució una corbata con estampado de pequeños perros en homenaje a Joca.
«El perro murió porque pasó ocho horas sin beber agua, atrapado dentro del avión […] Creo que Gol tiene que rendir cuentas. Creo que la ANAC (Agencia Nacional de Aviación Civil) tiene que monitorear esto y creo que no podemos permitir que esto siga sucediendo en Brasil». La primera dama, Janja Lula da Silva, también se pronunció, «lo trataron como un cargamento, no como un ser vivo».