Siete pandilleros del Barrio 18 enfrentan Vista Pública en su contra por graves delitos que cometieron entre el 2015 y 2019.
Una de sus formas de operar consistía en quitarle inmuebles a sus dueños legítimos de forma ilegal, para luego venderlos y cometer estafas. Esta misma manera de delinquir utilizaban con los vehículos que expropiaban a sus víctimas.
Los procesados son parte de una estructura que ya fue sentenciada en el 2022 a penas de hasta 320 años en la cárcel. Son acusados de cometer los siguientes delitos: Lavado de dinero y de activos, Hurto y robo de vehículos, Estafa, Falsedad material y Falsedad ideológica.
Todos son procesados ante el Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado.