Los países centroamericanos están preocupados por el impacto que el reglamento de la Unión Europea (UE), relacionado con la deforestación, tendrá sobre las exportaciones agrícolas de la región.
Durante la décima reunión del Comité de Asociación del pilar comercial entre la UE y Centroamérica, se abordó la implementación del reglamento que prohíbe el ingreso comercial de cacao, café, soya, caucho, bovinos, madera y aceite de palma, y sus derivados, cultivados en zonas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
En el caso de los productores de El Salvador, esta nueva parte del reglamento les daría hasta junio de 2025 para adaptarse a la medida, seis meses más que el resto de los sectores.
Pese a que el reglamento entró en vigor el 29 de junio de 2023, la medida aún no se aplica por las afectaciones que esta haría a la economía de la región.
Según la UE, los países centroamericanos externaron la importancia que las micro y pequeñas empresas (mipymes) tienen sobre el área socioeconómica de la región. “Los países centroamericanos expresaron su preocupación por los posibles impactos negativos sobre sus exportaciones agrícolas cubiertas por el reglamento, principalmente en las mipymes”, reveló un comunicado de la UE en página oficial.
La UE señala que, en 2019, un 13% del café que se consumió en el mercado europeo provino de Centroamérica. Sin embargo, los representantes de la región habrían externado a la UE la “urgencia” de publicar las “directrices oficiales” sobre la aplicación de este reglamento, para que se genere más claridad sobre las medidas a tomar.
Por su parte, el Ministerio de Economía de El Salvador reconoció que, durante su participación en el encuentro, se abordaron los retos y los desafíos de los pequeños productores y exportadores con la entrada en vigencia de este reglamento y se sumó a la solicitud de las directrices de aplicación de la medida de forma «ágil» para iniciar estrategias que busquen alinearse a los nuevos requerimientos para el beneficio de los productores nacionales.