En un nuevo episodio de críticas al Gobierno, opositores han expresado su deseo de finalizar con todas las buenas obras, en especial con la seguridad que el país vive, con el aparente propósito de abrir las cárceles y liberar a los pandilleros, quienes en el pasado causaron graves daños a la población salvadoreña.
Estas declaraciones han generado indignación entre diversos sectores, especialmente porque el combate a la delincuencia ha sido uno de los pilares de la actual administración, logrando reducir significativamente los índices de violencia en el país.
Además, algunos analistas han intentado comparar la situación de El Salvador con la de Siria, una analogía que es totalmente descalificada.m, ya que no existe ninguna similitud entre ambos contextos, ya que El Salvador se encuentra en un proceso de recuperación y desarrollo.
El Gobierno ha reafirmado su compromiso de mantener las medidas de seguridad que han permitido restablecer la paz y proteger a las familias salvadoreñas, mientras que acusa a ciertos sectores de intentar obstaculizar los avances logrados.