Debido al derecho que tienen los ciudadanos norteamericanos de algunos estados para comprar y portar armas, los estados de Alabama, Oklahoma y Texas son algunos de los lugares en los que las regulaciones son más flexibles, por lo que una empresa decidió poner municiones a la venta en supermercados de esas jurisdicciones a través de máquinas dispensadoras.
Esta iniciativa, lanzada por la firma American Rounds, permite a los clientes adquirir balas en máquinas expendedoras. Estos aparatos eléctricos cuentan con un sistema robusto de seguridad, por el cual los compradores deben escanear su licencia de conducir para validar su edad y realizar un escaneo facial para confirmar su identidad.
Este proceso, según el CEO de la empresa, Grant Magers, asegura que las transacciones sean tan seguras o incluso más que las ventas en línea o en tiendas físicas, donde existe un riesgo significativo de robo.
La venta de productos restringidos por edad a través de máquinas expendedoras no es completamente nueva. Tecnologías similares ya se utilizan para vender bebidas alcohólicas y cannabis en estados donde su uso es legal.