Una operación contra el narcotráfico desarrollada en Río de Janeiro, Brasil, dejó un saldo de 60 personas muertas y 81 detenidas, según informaron las autoridades locales.
El operativo, considerado uno de los más grandes en los últimos años, se llevó a cabo en diferentes favelas de la ciudad, donde participaron cientos de agentes policiales y militares con el objetivo de desarticular organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas y armas.
Las autoridades brasileñas aseguraron que la intervención responde a una estrategia nacional para recuperar el control de zonas dominadas por grupos armados, aunque organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el alto número de víctimas mortales.

