El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) declaró emergencia ambiental en el Lago de Coatepeque, una medida que ha implicado la coordinación de diversas instituciones para abordar la problemática de cianobacterias en este cuerpo de agua. Así lo informó el ministro Fernando López, quien destacó la importancia de un trabajo articulado para la conservación de este ecosistema.
Desde la declaratoria, el Gobierno han implementado labores de monitoreo terrestre y acuático, incluyendo un censo de las actividades que se realizan alrededor del lago. Además, quipos del MARN ha llevado a cabo análisis de laboratorio para evaluar la calidad del agua, midiendo parámetros fisicoquímicos como nitrógeno total, fósforo total, fosfatos, sulfatos, sulfuros y coliformes.
El pasado 6 de marzo, técnicos del ministerio detectaron un aumento en la presencia de cianobacterias del género Limnoraphis, favorecido por factores ambientales como las altas temperaturas, mayor radiación solar y la composición geológica del sitio, que aporta minerales volcánicos. Estas condiciones han propiciado el desarrollo de microorganismos que pueden afectar el ecosistema del lago.
Para enfrentar esta situación, el Gobierno ha anunciado la llegada de un equipo especializado compuesto por barcazas equipadas con sistemas de filtración y purificación de agua, así como la instalación de un sistema de boyas para mejorar las condiciones del lago. Mientras estas soluciones se implementan, el monitoreo del ecosistema continuará de manera permanente.
El ministro también hizo un llamado a los habitantes, propietarios de quintas recreativas y comercios ubicados en la zona a cumplir con las normativas ambientales para evitar sanciones o multas. «Este lago es fuente de sustento para muchas familias, es un área protegida y un espejo de agua natural que beneficia a la población. Lo menos que podemos hacer es cuidarlo», enfatizó López.