Panamá enfrenta una amenaza silenciosa que se extiende por sus calles, cárceles y barrios periféricos: al menos 180 pandillas y grupos delictivos operan activamente en todo el país, vinculados al microtráfico de drogas, homicidios, extorsión, robos y secuestros.
El director de la Policía Nacional, Jaime Fernández, presentó recientemente un sombrío diagnóstico ante el Consejo Municipal de Panamá: el 90% de los homicidios registrados en el país están relacionados con estas organizaciones criminales.
A los crímenes por homicidios se suma a una creciente lista de homicidios que tiene en alerta a la ciudadanía.
La población se sienta alarmada y aseguran que las balaceras se han convertido en parte de la rutina diaria y piden un alto a estos actos de violencia, ya que no llevan a nada bueno.
Según cifras preliminares del primer trimestre de 2025, Panamá ha registrado 140 homicidios, concentrándose la mayoría en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste. En particular, los distritos de Panamá y San Miguelito figuran entre los más afectados, con un alto índice de enfrentamientos entre bandas rivales.