Las obras para sustituir el cableado aéreo por subterráneo en el Centro Histórico de San Salvador registran un avance significativo, con más de 22 kilómetros de infraestructura en desarrollo a lo largo de 2024 y 2025. La transformación, ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Dirección de Obras Municipales (DOM), forma parte del plan integral de revitalización urbana impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
De acuerdo con las autoridades, la primera fase del proyecto abarcó unos 3.5 kilómetros e incluyó sectores como la calle Rubén Darío, la Plaza Gerardo Barrios, el entorno de la Biblioteca Nacional y zonas aledañas al Jardín Centroamérica. Esta etapa fue desarrollada principalmente por DOM, en coordinación con empresas privadas de energía.
A partir de agosto de 2024, el MOP inició una intervención más ambiciosa que sumará 13 kilómetros adicionales de cableado subterráneo. Esta segunda fase se extiende por puntos estratégicos del centro capitalino, como la avenida España, la calle Arce, la 4.ª calle Poniente, el Castillo de la Policía Nacional Civil (PNC) y conectores hacia el bulevar Venezuela y la alameda Juan Pablo II.
Además, Obras Públicas informó que se han instalado más de 500 pozos subterráneos para facilitar futuras labores de mantenimiento sin necesidad de romper el pavimento.
“La transformación del Centro Histórico no solo es visual. Con el cableado subterráneo reducimos riesgos eléctricos, mejoramos la seguridad pública y protegemos nuestro patrimonio arquitectónico”, declaró en mayo el titular del MOP, Romeo Rodríguez.
Los trabajos actuales también incluyen la zona de la Iglesia El Calvario, el Mercado Sagrado Corazón, la 6.ª calle Poniente y la 7.ª avenida Sur. La ejecución de las obras ha sido programada por tramos, con el objetivo de no interrumpir la dinámica comercial de la zona.
Las autoridades prevén que la totalidad del sistema esté finalizado antes de que concluya el año 2025. Además, ya se estudia la posibilidad de implementar esta misma solución en ciudades como Santa Ana y San Miguel.