Las elecciones presidenciales venezolanas se celebrarán este próximo domingo 28 de julio, y han puesto en alerta a Brasil, no sólo por su proximidad geográfica, sino, por la reacción de Nicolás Maduro si pierde y se niega a dejar el poder.
En los últimos días, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mostrado preocupación y ha dicho a medios de comunicación estar asustado por el “baño de sangre” anunciado por el presidente venezolano en caso de perder las elecciones.
Agregó que “Maduro debe aprender que cuando se gana uno se queda, cuando se pierde uno se va”. Es por ello, que el ejército brasileño lleva una semana reforzando la frontera con Venezuela en el estado de Roraima, también gracias a misiles Spike LR2 de fabricación israelí, que llegaron hace unos días directamente desde Tel Aviv a bordo de un avión de transporte táctico, el Embraer KC-390 de la Fuerza Aérea Brasileña.
Esta reacción por parte de Lula, ha surgido luego que Maduro diera un discurso el pasado martes 16 de julio en el que advirtió sobre la posibilidad de un “baño de sangre” si los partidarios oficialistas no garantizan la victoria en los comicios del 28 de julio.
Maduro no tardó en responder al cambio de registro de Lula, quien canceló el envío de representantes observadores a las elecciones presidenciales y reaccionó diciendo que “quien tenga miedo que se tome una manzanilla”.