El Presidente, Nayib Bukele destaca que El Salvador sigue apostando por la reinserción social dentro de su sistema penitenciario, privados de libertad han sido capacitados en distintos oficios, permitiéndoles integrarse en actividades productivas mientras cumplen su condena.
Los reclusos en fase de confianza del Plan Cero Ocio trabajan en talleres operativos fabricando prendas textiles, incluyendo uniformes médicos, escolares y militares. Además, producen mobiliario para escuelas y centros de primera infancia, reparan vehículos policiales y del sistema de salud, y participan en proyectos agrícolas que buscan la autosostenibilidad del sistema carcelario.
«El mejor sistema penitenciario del mundo», destaca el Presidente Nayib Bukele.
Fuera de las cárceles, internos contribuyen a la construcción de infraestructura pública, como hospitales, delegaciones policiales y viviendas.
El gobierno destaca este modelo penitenciario como un ejemplo de orden y productividad, con el objetivo de brindar a los reclusos una segunda oportunidad y contribuir al desarrollo del país.
Trabajan para reducir su pena. Todo el trabajo que se desarrolla se hace bajo medidas de seguridad industrial.
Entre los privados de libertad hay quienes tienen habilidades para aplicar pintura industrial, la costura, albañilería, realizan trabajos de soldadura, reparaciones y carpintería. Otros poseen habilidades artísticas para la música, la pintura y el canto. De esta manera, las autoridades penitenciarias también buscan que los reos en fase de confianza retribuyan en obras beneficio para la sociedad a la que al finalizar su condena podrán reincorporarse.
«Seguiremos trabajando en resolver los problemas que parecían imposibles; aunque algunos, dentro y fuera de nuestro país, pretendan detenernos», destacó el Director General de Centros Penales, Osiris Luna.