Xiomara Castro, afirmó que se está fraguando un plan en contra de su gobierno, al referirse implícitamente a Estados Unidos, un día después de anunciar sorpresivamente el fin del pacto que ha permitido encarcelar a poderosos narcotraficantes.
Según Castro, tomó esa medida en respuesta a la «injerencia» de la embajadora de Washington en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien criticó una reunión de autoridades hondureñas con el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López.
Dogu expresó el miércoles a periodistas su «preocupación» por ver al ministro de Defensa, Jose Manual Zelaya, y al jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, «sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela.
Para el gobierno hondureño, el tratado de extradición podría ser usado contra Zelaya y Hernández, leales a Castro, bajo el argumento de que se reunieron con Padrino López, sancionado por Estados Unidos que lo acusa de narcotráfico.
«Ayer atacaron al jefe de las Fuerzas Armadas y al ministro de Defensa en nuestro país. Un ataque que no podemos permitir», afirmó Castro, en un discurso al inaugurar un proyecto eléctrico.
«No voy a permitir que se utilice, instrumente la extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras, nosotros estamos defendiendo nuestras Fuerzas Armadas», agregó.