En junio de 2023, Noé Enrique Hernández Renderos llegó al negocio de la víctima, con régimen de protección, y le exigió $85.00 en concepto de extorsión. Amenazó con atentar contra la vida de la víctima y la de su familia si no cumplía con su demanda.
Ante la imposibilidad de pagar, la víctima interpuso una denuncia. Tras la investigación correspondiente, se logró individualizar a Hernández Renderos como el autor directo de los hechos.
Era miembro activo de la MS-13 y extorsionaba a comerciantes de Usulután.
En la audiencia de vista pública, el Tribunal de Sentencia de Usulután, tras evaluar la prueba presentada, impuso una pena de 20 años de prisión por el delito de extorsión agravada.