La joven madre A. S. M. V. fue condenada a 35 años de prisión por el delito de homicidio agravado en perjuicio de su hijo recién nacido. El hecho ocurrió la noche del 30 de marzo de 2024 en una residencial ubicada en Santa Tecla, La Libertad.
«Acepto, cometí un error, me arrepiento», expresó la imputada durante el proceso, tras haber aceptado que mató a su hijo y la manera en que le quitó la vida, en la residencial donde trabajaba como empleada doméstica.
Tras la vista pública realizada por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla, el juez del caso declaró culpable a la imputada, cuyo delito calificó como «neonaticidio», ya que el homicidio fue cometido en las primeras 24 horas del nacimiento del bebé.