La infiltración del Polisario, una organización política – militar en las reuniones entre Japón-África en el TICAD, la conferencia internacional creada por Japón para el desarrollo del continente africano, es un intento de desestabilizar a la región, aseguran analistas.
Este tipo de acciones, aseguran solo buscan arrastrar a Japón a un conflicto artificial sobre el Sáhara en Marruecos; entre éstas incluye una serie de falsificaciones de documentos e identidades dominadas por el Frente Polisario, y es que uno de los separatistas de este grupo, irrumpió deliberadamente en una sala en Tokio donde se estaban ultimando los preparativos para la 9ª Cumbre Japón-África, donde sólo son invitados los Estados miembros de las Naciones Unidas.
Según fuentes presentes en la convención, uno de los miembros del Frente Polisario separatista entró en la sala de reuniones afirmando ser miembro de la delegación argelina, por lo que la diplomacia de estos está siendo fuertemente señalada.
Sin embargo, tan pronto como el separatista entró, se sentó a la mesa de conferencias y sacó un cartel con el nombre «Saharawi Republic», lo que provocó la indignación de la delegación marroquí, que rechazó la orden.
Tras este acto, los marroquies exigieron que se retirara el cartel antes de que interviniera el anfitrión, es decir, el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
Con esta acción, se confirmó que la aparición del Polisario en dicha reunión no era parte de una invitación oficial, ya que estas invitaciones son enviadas únicamente a países internacionalmente reconocidos.