La investigación mostró que esto está relacionado a la alta contaminación con estas partículas diminutas y la disminución en la producción de espera en hombres de todo el mundo, según el estudio, publicado en la revista Toxicological Sciences, aunque se requiere más investigación para establecer una conexión causal definitiva.
Los científicos examinaron 23 testículos humanos y 47 testículos de perros domésticos, encontrando microplásticos en cada muestra.
Los testículos humanos provinieron de autopsias realizadas en 2016 a hombres de entre 16 y 88 años de edad. Los niveles de concentración en los testículos humanos fueron casi tres veces superiores a los encontrados en los testículos caninos
Las pruebas en los perros, realizados por prácticas veterinarias que efectuaron operaciones de castración, revelaron que aquellas muestras con mayores niveles de PVC mostraban una cuenta espermática inferior.
La contaminación por microplásticos no es una novedad. Estas pequeñas partículas han sido recientemente descubiertas también en la sangre humana, placentas y leche materna, lo que indica una contaminación generalizada en el cuerpo humano.
El impacto de esta contaminación en la salud aún no se conoce completamente, aunque en laboratorios se ha demostrado que el polietileno, utilizado en bolsas y botellas de plástico, fue el microplástico más común hallado, seguido por el PVC que pueden dañar células humanas.