El gobierno de Estados Unidos incautó más de $700 millones en activos vinculados al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como parte de las sanciones impuestas por presunta corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Según autoridades estadounidenses, los bienes decomisados incluyen cuentas bancarias, propiedades y activos comerciales ubicados en distintas jurisdicciones bajo control norteamericano.
La medida forma parte de los esfuerzos por presionar al régimen venezolano para restablecer el orden democrático y frenar el uso ilícito de fondos públicos.
Washington reiteró que las sanciones se mantendrán hasta que en Venezuela se celebren elecciones libres y transparentes.