El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció un emotivo y reflexivo discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que subrayó el progreso de su país y advirtió sobre los desafíos globales actuales.
En sus declaraciones, Bukele destacó que El Salvador ha superado las sombras de su pasado, refiriéndose a los años marcados por la violencia, la inseguridad y la inestabilidad política que definieron gran parte de la historia reciente del país.
«El Salvador ha dejado atrás su pasado, al que juramos nunca más volver», afirmó el mandatario, aludiendo a las transformaciones sociales, políticas y de seguridad impulsadas bajo su gobierno. Sin embargo, su discurso tomó un tono más sombrío al advertir sobre el panorama mundial.
“Tal vez sea demasiado tarde para evitar los tiempos oscuros que enfrenta nuestro mundo hoy», expresó Bukele, en referencia a las múltiples crisis globales que incluyen la guerra, el cambio climático y el debilitamiento de las instituciones democráticas en varias regiones.
Bukele hizo un llamado a los líderes mundiales a unirse en la búsqueda de soluciones colectivas, insistiendo en que, aunque el futuro puede parecer incierto, aún hay tiempo para mitigar los efectos de los «tiempos oscuros» que se avecinan.