El reconocido conferencista internacional Daniel Habif expresó su admiración por la transformación que vive la capital salvadoreña, destacando especialmente la sensación de seguridad que se respira en sus calles y el cambio de mentalidad de su gente.
“San Salvador está viviendo una transformación que no se puede explicar solo con cifras o proyectos urbanos, sino con una energía nueva que se respira en sus calles”, afirmó Habif, quien recordó haber visitado el país desde los años noventa, cuando la posguerra aún marcaba el ambiente de la ciudad.
El conferencista mencionó que la actual realidad de la capital es un ejemplo de renacimiento: “Ayer conocí la Biblioteca Nacional y me voló la cabeza, siete pisos que funcionan como un gimnasio de las nuevas generaciones. Así mismo la hermosura de su Palacio Nacional y la gloria de su gastronomía. Hay un cambio que no se impone desde los discursos, sino que se percibe en la mirada de la gente, en la forma en que caminan por las plazas, en el comercio que florece donde antes había miedo”.
Habif resaltó que la innovación en El Salvador no se limita a la infraestructura o la tecnología, sino que también se refleja en la recuperación de la confianza colectiva:
“La vanguardia aquí no es solo estética, es emocional. Se trata de volver a creer en lo propio, de entender que un país pequeño puede ser gigantesco cuando decide reconstruir su dignidad. Este Pulgarcito, es la pisada de un gigante”.
En sus palabras, el conferencista subrayó el cambio más notorio: la seguridad. “Caminar por San Salvador hoy provoca una sensación extraña y hermosa: la de sentirse a salvo en un lugar que aprendió a proteger lo que ama. Esa seguridad viene del orgullo de una población que se sabe capaz de escribir una historia distinta”, dijo.
Finalmente, Daniel Habif felicitó al pueblo salvadoreño por su esfuerzo y transformación: “Bravo a todos los salvadoreños, este avance es suyo. Espero regresar pronto. Dios bendice a esta patria y a todos sus hijos”.

