La inseguridad y la violencia causadas por las estructuras criminales le restaron un 70 % al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador, durante años, según estimaciones del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
El representante del CAF, Oscar Avalle, indicó que, en las últimas tres décadas, el país enfrentó tres grandes sucesos que afectaron su desarrollo económico: la guerra civil, la criminalidad y la pandemia de COVID-19.
Agregó que, entre 1994 y 2022, en el territorio salvadoreño se registraron más de 116,000 muertes violentas, lo que representó una pérdida del 70 % del potencial crecimiento del PIB.
Así, es notable el impacto del crimen a las operaciones de negocio, quitando recursos de las empresas y disminuyendo su capacidad de competir en los mercados nacionales e internacionales.
A pesar de estos desafíos históricos que pusieron un freno al crecimiento y desarrollo económico, El Salvador ahora muestra señales alentadoras, en su camino hacia un futuro más próspero, bajo el liderazgo del Presidente Nayib Bukele.