El Salvador continúa su avance en el mundo tecnológico y ahora apunta a marcar un nuevo hito: convertirse en el primer país con una Ley de Robótica. La propuesta, actualmente en revisión por la Asamblea Legislativa, busca establecer un marco legal claro para el desarrollo, uso y regulación ética de la inteligencia artificial (IA) aplicada en robots físicos.
Los diputados de la Comisión Tecnología, Turismo e Inversión emitieron un dictamen favorable para crear la Ley de Tecnología Robótica, la cual establecerá los lineamientos para su implementación en el comercio, la industria, la educación y otros rubros.
Esta ley, según se dijo en la instancia legislativa, tiene el objetivo de establecer el marco regulatorio e incentivos para fomentar la investigación, desarrollo y fabricación de tecnologías robóticas en El Salvador.
La autoridad competente de la ley será la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), con la que se establecerá una División de Robótica específicamente enfocada en el desarrollo e implementación del marco regulatorio de las tecnologías robóticas.
Los diputados mencionaron algunos objetivos de la normativa, entre ellos la implementación de la educación en robótica dentro del sistema académico. Además, se busca fomentar un entorno favorable en El Salvador para el desarrollo, investigación, fabricación e implementación de tecnologías robóticas, garantizando que existan las medidas de seguridad necesarias para su aplicación.
También se incentivará al sector privado para que realice inversiones en tecnologías robóticas para el desarrollo de sus actividades, además de establecer un marco regulatorio integral que permita la implementación armónica de las mismas en el comercio, la industria, la educación y demás ámbitos posibles.
La Comisión de Tecnología recibió al director de la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), Mario Flamenco Rivas, quien expuso que al país le urge una diversificación económica, más allá de los sectores tradicionales y la tecnología robótica representa una oportunidad de desarrollo de industrias de alto valor agregado y la generación de empleos especializados para retener el talento nacional.
“Esta ley sería un respiro de alivio en cuanto a las regulaciones globales sobre robótica; representaría una inversión estratégica en el futuro económico del país, pues atraerá inversión y esto generará empleos especializados”, expresó el representante de la ANIA.
El funcionario sostuvo que, actualmente, existe una ventana de oportunidad limitada para posicionarse como líder regional y la ausencia de una regulación clara desincentiva la inversión en dicha área.
A la comisión también asistió el vicerrector de Ciencia y Tecnología de la Universidad Don Bosco, Manuel Cardona Gutiérrez, quien señaló que con la aprobación de esta ley El Salvador sería “un pionero” en la región.
Cardona expuso que, a escala mundial, se emplean 3.9 millones de robots en la industria, siendo Corea del Sur y Singapur los que ocupan los primeros lugares.
“En América, Canadá, Estados Unidos, México y Brasil son los que más hacen uso de estos. El Salvador ha incursionado, desde 2008, con alrededor de 42 robots, siendo una cifra muy baja comparada con el resto”, detalló.
De introducirse este marco legal, dijo Cardona, el país se vería beneficiado en el sector de manufactura liviana, pues en cuanto a la ejecución de tareas pesadas y automatizadas “la robótica permitiría dignificar el trabajo de la persona”.
La Ley de Robótica se suma a otros pasos pioneros del país, como la aprobación de la Ley Bitcoin en 2021 y la reciente Ley de Inteligencia Artificial. Ambas han posicionado a El Salvador como un referente global en la adopción temprana de tecnologías disruptivas.
El liderazgo en este campo está respaldado por la creación de la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), dirigida por Mario Flamenco. Con experiencia en la ONBTC y en la formación de más de 300 jóvenes a través del programa CUBO+, Flamenco ahora dirige los esfuerzos del país para integrar la IA en áreas como la educación, salud, energía, ciberseguridad y defensa