Una faceta que según reveló el biógrafo, Walter Isaacson, ha tenido un enorme impacto en sus decisiones empresariales en los últimos dos años. Especialmente su lucha contra lo que denomina “el virus woke”, un término peyorativo utilizado por la derecha radical de EEUU para afirmar que ciertas ideas o actitudes relacionadas con la justicia social, la igualdad y la conciencia social son “contagiosas”.
“A menos que el virus woke, que es fundamentalmente anticiencia, antimérito y antihumano en general, se detenga, la civilización nunca llegará a ser multiplanetaria”, le dijo al biógrafo cuando este le preguntó cómo encajaba una red social en su plan maestro.
Con el fin de acabar con el “virus woke” Musk ha renunciado a miles de millones de dólares para lanzar una cruzada para cambiar de arriba a abajo Twitter, el espacio que habitan unos 300 millones de personas.
Una lucha motivada en gran medida por la ideología de su hija Jenna, sus sentimientos hacia él y la decisión de cambiarse de sexo. “La ruptura [de la relación con ella] le dolió más que nada en su vida desde la muerte de su primogénito Nevada”, según contó su biografo Isaacson.
Jena nació en 2004 y fue originalmente nombrada Xavier Musk, en referencia al doctor Xavier de los X-Men. Desde muy pronto cuestionó a su padre Elon. “Xavier tenía una voluntad fuerte y desarrolló un profundo aborrecimiento por el capitalismo y la riqueza. Mantenían largas y amargas conversaciones, en persona y por mensajes de texto, en las que Xavier le expresaba repetidamente: ‘Te odio a ti y todo lo que representas’. Fue uno de los factores que hizo que Musk decidiera vender sus casas y vivir con menos lujo, pero, en su relación, tuvo poco efecto”, relata Isaacson.
“Musk se acabó enterando por un miembro de su equipo de seguridad”, cuenta el biógrafo. “Culpa en parte a lo que llama el adoctrinamiento progresista y woke que imperaba en el colegio privado de Los Ángeles al que ella asistió, Crossroads”, continúa Isaacson, que cita a la cuñada de Musk para expresar que este “no tiene prejuicios en contra de las personas gay ni trans. La ruptura con Jenna, cuenta, tuvo más que ver con el marxismo radical de esta que con su identidad de género”.
Fue a partir de entonces cuando erradicar “el virus woke” se convirtió en parte de los objetivos vitales de Musk: en 2023 terminó encabezando la reacción conservadora contra la posibilidad de que los menores de edad que quisieran cambiar de sexo pudieran recibir apoyo médico”. Twitter, que considera “infectado” por el virus, es un paso clave en esa meta.