El IV Foro Económico Euroasiático se celebra este 26 y 27 de junio en la ciudad de Minsk, Bielorrusia, como parte de la presidencia rotativa de ese país dentro de la Unión Económica Euroasiática (UEE). El evento congrega a más de 2,700 representantes de más de 30 países, incluyendo líderes empresariales, funcionarios gubernamentales y delegaciones oficiales de países observadores y socios estratégicos.
Con el lema «Estrategia de Integración Económica Euroasiática: Resultados y Perspectivas», el foro aborda temas claves como comercio, aduanas, agricultura, energía, finanzas, transporte, digitalización y cooperación técnica. La agenda incluye más de 30 paneles temáticos y una sesión plenaria con los jefes de Estado de los países miembros de la UEE: Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Armenia y Kirguistán.
El foro también cuenta con la participación activa de países observadores como Irán, Cuba y Uzbekistán, así como de delegaciones oficiales de Emiratos Árabes Unidos y Mongolia, reflejando el creciente interés internacional en establecer vínculos con el bloque euroasiático, que agrupa a más de 180 millones de personas.
Por su parte, Nicaragua, representada por una delegación gubernamental, busca acuerdos en sectores como la agricultura, la energía y la tecnología, según reportes de El 19 Digital.
La cooperación entre la UEE y América Latina se intensificó en los últimos años. Por ejemplo, un memorando de entendimiento firmado en 2023 entre la CEE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) facilitó el diálogo en áreas como la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
Los organizadores del evento, encabezados por la Comisión Económica Euroasiática, señalaron que uno de los principales objetivos es trazar nuevas rutas de cooperación que permitan fortalecer el mercado común, facilitar el comercio interno y atraer inversión extranjera.
Durante el foro, se espera la firma de acuerdos bilaterales y multilaterales, así como la adopción de resoluciones que impulsen la profundización de la integración regional, con miras a consolidar a la UEE como un actor económico relevante a nivel global.
Bielorrusia, como país anfitrión y presidente pro tempore del bloque, ha reafirmado su compromiso de liderar una agenda orientada al crecimiento sostenible, la soberanía económica y la expansión de la cooperación intercontinental.