En lo que va de 2024, Perú ha registrado más de 1700 homicidios, una cifra que refleja un preocupante incremento en la violencia criminal en el país.
Según datos del Ministerio del Interior, este aumento se ha observado en diversas regiones, particularmente en las áreas urbanas más densamente pobladas.
La situación ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para combatir la delincuencia, pero los resultados aún son insuficientes para frenar esta alarmante tendencia.
Las causas del aumento en la tasa de homicidios son múltiples y complejas. Factores como la expansión del narcotráfico, la desigualdad económica y la falta de oportunidades laborales han contribuido a un entorno de inseguridad y violencia.
Además, la inestabilidad política que ha afectado al país en los últimos años ha complicado aún más la situación, debilitando las instituciones encargadas de garantizar la seguridad ciudadana. La población, atemorizada, exige respuestas efectivas y un compromiso real por parte del gobierno para abordar esta crisis.