La fiscal estadounidense Pam Bondi ha lanzado una grave denuncia: el régimen de Nicolás Maduro estaría pagando a gobiernos de izquierda como el de Bernardo Arévalo en Guatemala para que permitan el uso de su espacio aéreo en operaciones de narcotráfico hacia Estados Unidos. Según Bondi, este «puente aéreo» conecta Venezuela con territorio estadounidense pasando por Honduras, Guatemala y México, sin trabas de las autoridades.
La inclusión de Guatemala en la ruta aérea denunciada por Bondi no es un hecho menor: significa que el país está siendo utilizado como plataforma logística para el narcotráfico internacional, con la anuencia —por acción u omisión— del Ejecutivo. En un momento en que la región se enfrenta a un incremento del tráfico de cocaína y al fortalecimiento de las redes del narco-chavismo, el papel de Guatemala bajo Arévalo se convierte en una amenaza directa para la seguridad de Estados Unidos y de toda la región.
Bondi calificó esta operación como la existencia de un “puente aéreo” que facilita el envío de narcóticos sin ser detectado, según declaraciones difundidas en una entrevista con Fox News.
Además, Bondi aseguró que el esquema incluye no solo sobornos, sino también intercambios de armas por permisos de paso aéreo y en puertos de entrada, lo que facilita que los cargamentos ilícitos lleguen tanto a los países involucrados como a territorio estadounidense.
Por su parte, los gobiernos de Guatemala y Honduras rechazaron categóricamente estas acusaciones. A través de comunicados oficiales de esos países calificando las afirmaciones como “falsas”.