Durante la ronda preliminar de trampolín individual 3 metros, la clavadista estadounidense Alison Gibson tuvo un dramático clavado que terminó por recibir una calificación de cero, el cual fue el primero registrado durante los Juegos Olímpicos París 2024.
Fue durante su primer clavado en donde Alison Gibson golpeó la orilla del trampolín cuando realizaba una de las vueltas durante su ejecución, lo que provocó que el golpe la desestabilizara y cayera de manera descompuesta al agua, sin poder lograr terminar el clavado correctamente.
De inmediato, al salir del agua, uno de sus entrenadores se acercó para preguntarle si estaba bien, pues tremendo golpe que se llevó en las plantas de los pies podría haberle traído alguna lesión, sin embargo, era más la pena de la clavadista por su desafortunada ejecución, que lo que realmente podía haber ocurrido con sus pies.