Desde el martes 18 de marzo se registran varias manifestaciones a escala nacional en el vecino país por parte de guatemaltecos que se oponen al pago obligatorio de un seguro para vehículos.
El Ministerio de Gobernación publicó el lunes en el Diario de Centro América cuatro reglamentos para que todos los vehículos deban contar con un seguro de responsabilidad para terceros el cual es obligatorio y deberá ser pagado por los dueños de los vehículos a partir de mayo.
La medida fue tomada porque indican que hay alta incidencia de percances de tránsito, en los que han resultado decenas de muertos y heridos en los últimos meses.
Asociaciones de víctimas de accidentes y de transportistas han manifestado estar de acuerdo con el pago del seguro; sin embargo, usuarios particulares y de otros sectores ya han mostrado rechazo a la medida, por lo que este miércoles 19 de marzo las manifestaciones continúan en varios puntos del país.

Las autoridades locales colocaron policías antimotines en la 18 calle y 10 avenida, zona 1 de la ciudad de Guatemala a eso de las 8am.
Más temprano, la municipalidad de Guatemala suspendió el servicio de Transmetro y TuBus, las autoridades explicaron que debido al riesgo de la retención de unidades de transporte se lleva a cabo una suspensión del servicio.
La comuna capitalina también informó el cierre de la Central de Transferencias Sur o Centra Sur, la terminal de autobuses interurbanos y urbanos por una manifestación en el ingreso a la Central de Mayoreo, desde donde una caravana de buses extraurbanos de rutas cortes llevan rumbo hacia la Plaza de la Constitución, en la zona 1. Otra caravana se dirige a la capital desde la ruta a El Salvador; y una tercera se desplaza por la ruta Interamericana.
Usuarios afectados del transporte público, de alquiler y vehículos particulares, han optado por viajar en pick ups y/o motocicletas para llegar a su destino ante la falta del transporte; otros han sido obligados a no asistir a sus lugares de trabajo o hacer trabajo remoto desde sus hogares, no solo por la falta de circulación ante los bloqueos, sino también, por la inseguridad que estas acciones causan al tornarse manifestaciones violentas.