La ola de violencia no para en el país y la cadena de muertes estremece ciudades como Tegucigalpa. El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) contabiliza al menos 10 masacres en lo que va de 2025, con un saldo de 35 víctimas.
«Mientras en El Salvado en el mes de febrero sólo se registraron tres homicidios, nosotros tenemos que sólo en un día mataron a siete hondureños en Tegucigalpa.», cuestionó el actual precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix.
Honduras enfrenta una alarmante crisis de violencia e impunidad. La elevada impunidad en los crímenes contra la vida supera el 90%. Además, la violencia tiene un impacto en un contexto de crisis económica sin precedentes.
La situación ha empeorado debido a un aumento en el número de masacres, a pesar del estado de excepción impuesto desde diciembre de 2022, una medida que las autoridades adoptaron en un intento por controlar la criminalidad. Sin embargo, la violencia homicida sigue siendo una amenaza constante y desafiante para la seguridad del país.
Una de las principales preocupaciones es la elevada impunidad en los crímenes contra la vida, que supera el 90%, informó el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh).