Honduras se ha convertido en el primer país en emular de manera formal el plan de seguridad implementado por el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
La administración hondureña ha anunciado la adopción de varias medidas clave del exitoso modelo salvadoreño, conocido por su enfoque contundente contra el crimen y las pandillas.
Una de las principales iniciativas será la construcción de una megacárcel con capacidad para albergar a 20,000 reos. Este proyecto busca replicar el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador, diseñado para aislar a los pandilleros y desarticular sus operaciones desde el interior de las prisiones.
Además de la construcción de la nueva cárcel, el gobierno hondureño ha emitido órdenes de captura para los líderes de pandillas y los autores intelectuales de delitos graves. Esta ofensiva tiene como objetivo desmantelar las estructuras criminales que han sembrado violencia y miedo en el país durante décadas.
El plan de seguridad de Bukele ha sido ampliamente reconocido por su efectividad en la reducción de la violencia y la criminalidad en El Salvador, lo que ha llevado a otros países de la región a considerarlo como un modelo a seguir.
Con esta adopción, Honduras espera lograr una disminución significativa de la delincuencia y mejorar la seguridad para sus ciudadanos.