El huracán Beryl, que ha causado estragos en todo el Caribe destruyendo propiedades y dejando hogares sin electricidad, llegó a la península de Yucatán en México que tocó tierra e categoría tres, a primera hora de este viernes.
Las autoridades locales han reportado que ya ha afectado a más de dos millones de residentes de la zona y a los puntos turísticos de Cancún y Tulum.
Las playas están cerradas y han desplegado miles de militares para ayudar mientras la tormenta azota la costa sureste del país, luego que Beryl cobrara la vida de al menos diez personas más las desaparecidas. Los fuertes vientos arrancaron techos de viviendas y edificios y miles de hogares quedaron sin electricidad.
Las autoridades mexicanas tomaron medidas para preparar la costa para el huracán, cerrando escuelas y estableciendo refugios de emergencia para residentes y turistas en las zonas más afectadas por el impacto.
En Cancún muchos se apresuraron a ir a los supermercados para abastecerse de suministros, pero en algunos casos encontraron estantes vacíos.
Más de 8.000 efectivos del ejército, fuerza aérea y guardia nacional fueron desplegados en la Península de Yucatán para brindar apoyo a la población. Algunos de ellos fueron vistos patrullando las playas el jueves, instando a la gente a ir a un lugar seguro.
Cientos de turistas fueron evacuados de hoteles a lo largo de la costa de la península y más de 3.000 personas abandonaron Isla Holbox, frente a la costa, según las autoridades locales.Más de 300 vuelos han sido cancelados o retrasados.